2 Guns

[xrr rating=2/5]
Con las películas pasa como con las relaciones: las hay olvidables, las hay que perduran en tu memoria y las hay que se quedan marcadas a fuego. 2 Guns lamentablemente está en la primera categoría. Nada más salir del cine, o incluso antes, ya estás pensando en tus tareas pendientes. Con esto no digo que la película no entretenga, ni que tenga momentos divertidos, ni que la química entre Denzel Washington y Mark Wahlberg no funcione a la perfección y desees verles juntos en futuros proyectos, eso sí, de otro pelaje. Sin embargo, como ocurre con cada vez más títulos, tienes la sensación de estar viendo la misma película una y otra vez. 

De partida ya te sorprende que Baltasar Kormákur haya firmado esta propuesta, basada en una novela gráfica, teniendo en cuenta su filmografía. Se hace difícil que este director islandés, creador de la fantástica Jar City, se haya plegado tan fácilmente a un cine de acción tan facilón, más propio de telefilm con un reparto de desconocidos que de un trabajo de un autor tan solvente y con dos estrellas como Washington y Walhberg. El argumento de los dos agentes infiltrados en la mafia mexicana que comparten operación pero sin que lo sepa el uno del otro parecía un buen punto de partida, pero todo se queda en una trama pueril, salvada por la química entre ambos protagonistas y sus divertidos diálogos. Si la intención de Kormákur era pasar un buen rato realizando un film de acción ligero y entretenido y que sus estrellas se divirtieran rodándolo lo ha conseguido, pero cuesta creer que un autor con su currículo quisiera conformarse con eso, a no ser que la maquinaria blockbuster le haya abducido irremediablemente.
2 Guns se enmarca por tanto en la categoría de cine de acción autocomplaciente pero simpático, con una trama sencilla para que te concentres totalmente en los diálogos típicos entre dos polis que recelan uno de otro, que luego deben entenderse para resolver el entuerto y que finalmente se hacen amigos para siempre. Entretanto, escenas de acción, muchas dosis de humor, giros previsibles y cine de frontera con mafiosos mexicanos, agentes corruptos y un sheriff sin escrúpulos que borda Bill Paxton.
A muchos les puede parecer suficiente, y de  hecho lo es si tu intención es pasar un buen rato entre tiros, persecuciones y palomitas, pero viendo en el cartel de la película los nombres de Kormákur, Washington y Walhberg, junto con un reparto de lujo, te esperas otra propuesta más original y de su nivel. Sin embargo, no hay que obviar que tienes la sensación de que quizá sólo se querían divertir rodándolo tanto como divertir al personal en las salas, sin más.