[xrr rating=3/5]
Cuando te enfrentas a una comedia como espectador es difícil dejar atrás muchos prejuicios. Es muy difícil encontrar un comedia cuidada, humilde, creíble, trabajada, en conclusión una comedia redonda, pero gracias al buen hacer de Ruiz Caldera, nos encontramos con un regalo: una buena comedia.
«3 bodas de mas» cuenta con un buen guión de base, teniendo esto, ya cumple uno de los tres requisitos que, según Fred Zinnemann, necesitaba una buena película «El guión, el guión y el guión».
Este libreto tiene reminiscencias básicas de la buena comedia clásica, concretamente se acerca mucho a las screwballs comedies, estas engloban: personaje femenino fuerte, diálogos rápidos, situaciones ridículas, tramas que involucran el noviazgo y el matrimonio y una clara intención de evadir al espectador. Películas que tuvieron su apogeo en los años 30 y 40, que también coincidieron con los años de crisis americanos, ahora mismo pasa algo parecido, pero mejor no pensar ahora en eso.
Las tres bodas son la perfecta excusa para crear un abanico de gags muy certeros. Introducir personales que por su condición social o sexual, también invitan al gag. Y en medio de esto el personaje de Inma Cuesta en una montaña rusa de emociones y sentimientos.
Hay que agradecer también que no hay personajes secundarios florero. El halo de arquetipos que existe en el panel de secundarios pasa a ser un aliciente que se vuelve, casi, de lo mas interesante. Cómo un personaje tan manido como el de la recurrente «jefa mala», y es solo uno de los tantos ejemplos que podría sacar, se vuelve adictivo en sí mismo, es un ejemplo del buen arco de evolución al que están sometidos estos arquetipos, sin dudar del buen hacer de los actores. Un elenco que domina la comedia. Un gran acierto de casting.
El trabajo de Ruiz Caldera es, de alguna forma, un trabajo que se echa en falta en nuestro cine, no por adaptar el cine americano a la » marca España «, no creo que esa sea una crítica justa. Si no, en el mimo que le dedica a la comedia, algo que, sobre él, parece vocacional, un genero en que se mueve como pez en el agua y, como no puede ser de otra forma, la reacción sobre su trabajo le traerá muchas alegrías.
LO MEJOR: La mano de Javier Ruiz Caldera.
LO PEOR: Alguna que otro cliché que arrastra la comedia romántica.
