EspecialistaMike ya domina el tema, el hombre es capaz de tropezar dos veces con la misma piedra, pero EM es más que eso… no tan sólo ya se mueve como Pedro por su casa en el festival, sino que al ganar un concurso, nos dieron dos pases de 5 películas que nadie pudo usar finalmente debido al poco tiempo de reacción, lástima.
En fin, Recipes for Disaster. Para mi, la más esperada del festival, y eso tan sólo con leer la sinopsis:
Esta es una película sobre el cambio climático. Sobre una catástrofe. Y es divertida, trágicamente divertida. El director John Webster convence a su mujer y dos hijos de que toda la familia debe comenzar una “dieta de petróleo” durante un año entero, pero sin abandonar su estilo de vida suburbano de familia de clase media. La película muestra cómo en el corazón de la inminente catástrofe climática están los pequeños errores que como individuos cometemos en el día a día, y que son parte importante de la naturaleza humana. Somos adictos al petróleo y esta adicción nos va a conducir a la destrucción. Consumimos tanto petróleo que podría fluir por las cataratas del Niágara durante 25 días. ¡Y esto es sólo el consumo de un año! En esta comedia de errores sus protagonistas acabarán cuestionándose sus propios valores, poniendo a prueba su fuerza de voluntad y, en última instancia, su felicidad. Un tema demasiado serio como para ignorarlo.
Tras explicarnos que el director John Webster ha debido irse a la gala de premios de cine de su país, algo así como sus Goya, el film nos deja con lo que realmente se comenta, un documental al estilo Al Gore pero en plan casero.
Si una familia decide prescindir de petroleo, ¿que es lo primero que debes erradicar? El plástico. ¿Lo segundo? El coche, los aviones para los viajes (cambiándolo por trenes), uso de buses para moverse… Tras ver las reacciones de los pobres hijos del director un año más tarde sin plástico puedes llegar a la conclusión de que bendito sea el plástico. Tiene gracia la evolución matrimonial en la película debido a la cabezonería de Webster, y tiene mucha gracia las pocas cosas normales que pueden hacer sin petróleo. Realmente el ser humano ha llegado a un punto un tanto irreversible.
Hay en el documental una reflexion muy interesante: "Cuando un barco se hunde, los pasajeros no suben a los botes salvavidas hasta no verse realmente en peligro, pese a saber que eso se hunde, y eso es porque el ser humano prefiere algo malo conocido que algo por conocer… Con la contaminación lo mismo, hasta que no nos veamos con el barco hundido, no buscaremos los botes salvavidas".
Entretetenido documental y recomendado, pese a ser un poco lento a trozos…
Para acabar decir que el director volvió a su país (como no) en tren… España-Finlandia, si es que cuando uno es cabezón es cabezón…
