George Miller es de esos casos del cine en que más que directores se les considera artistas donde también han usado el séptimo arte para expresarse. Hay otros casos pero el de Miller es especial por venir del cómic, con todo lo que eso conlleva. Si además logra plasmar su genialidad sobre el papel a la pantalla, se convierte como es ya en otro genio, confirmado con su impresionante ‘Mad Max: Fury Road’ (2015) cuya precuela ya está rodando, titulada ‘Furiosa’. Entretanto, estrena un film muy diferente, aunque con puntos en común respecto a sus obsesiones, llamado ‘Tres mil años esperándote’.
La nueva película de George Miller va precisamente sobre un genio (interpretado por Idris Elba), pero de la lámpara, una historia que podría ser propia de las ‘Mil y una noches’ pero llevada a la actualidad. Pero más que una narración que podríamos considerar más tradicional y alejada del estilo apabullante de ‘Mad Max’, es una metahistoria, donde nos habla de temáticas universales como el amor, la codicia, el poder, el ansia de conocimiento, la venganza, aunque en realidad la protagonista es la misma historia en sí como concepto, es decir, la historiografía, cómo el ser humano ha avanzado a través de esas narraciones.
Es lo que estudia la propia protagonista, una narratóloga especializada en relatos antiguos, que está inmersa en unas conferencias en Estambul y que en una vuelta por el Gran Bazar encuentra (¿casualmente?) una curiosa botella que alberga al genio que liberará y al que tendrá que pedir los tres deseos. Pero según ella es feliz, no necesita nada y por tanto nada quiere pedir, para disgusto del genio, que mientras le intenta convencer para que lo haga al final ella le está sacando todo el periplo por el que ha pasado este djinn durante miles de años hasta llegar a esta experta precisamente en narraciones y mitos antiguos.
OTRO GEORGE MILLER
Así que si alguien espera un espectáculo sin igual más de George Miller en la pantalla, que se vaya olvidando. Al lado de sus otras propuestas cinematográficas, ‘Tres mil años esperándote’ es un film intimista e incluso romántico. Porque al final la protagonista, que interpreta Tilda Swinton, tomará una decisión que pocos esperan… Pero seguramente eso es lo de menos para el director, ya que se muestra claramente interesado en las narraciones histórico-fantásticas que va contando el genio, y de paso reflexionar sobre la naturaleza humana y su forma de contar lo que esa naturaleza crea y convierte en inmortales gracias a la narración.
El resultado es un cuento de hadas donde no puede faltar, como en toda historia, la moraleja. Un film que tarda algo en arrancar o igual es porque sorprende ese George Miller inesperado, pero que va cogiendo pulso hasta un tercio final brillante, emotivo y lleno de fuerza. Los protagonistas hacen un gran trabajo, pero igual nos imaginamos a otros para interpretar al genio y a la erudita solitaria pero supuestamente feliz. Falta algo de química pero lo suplen con creces con el paso de los minutos y acaban siendo creíbles.
Eso sí, aviso a navegantes: no es una película fácil, de esas que llaman «comercial», aunque eso lo decide siempre el público (por ahora ha fracasado en las taquillas de Estados Unidos y en Cannes los críticos no fueron muy benévolos). Como pasa con las historias, o te sumerges en ella con todo o estarás entrando y saliendo de la película como el genio entra y sale constantemente de sus narraciones, mientras se afianza la relación entre él y la erudita. La clave es no juzgar y dejarse llevar por esas historias, porque va de eso, y de cómo se cuentan; y más allá: de cómo nos moldean como seres humanos y aprendemos de ellas, marcándonos aunque no las hayamos vivido realmente. El otro George Miller alejado del exceso (aunque hay escenas y partes abigarradas y ampulosas) también funciona, porque si de algo sabe es precisamente de esto: de historias y de cómo narrarlas.
Fecha de estreno: 2 de septiembre.
