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Primeros títulos confirmados para la 42ª edición del TerrorMolins
El mes de septiembre es el mes de las noticias de nuestros festivales de cine favoritos, en este caso hablamos del TerrorMolins que llega este año a su cuadragé...
Reviews
Me encontrarás en lo profundo del abismo – Apocalipsis urbano low-cost #TerrorMolins2023
Película cifi lowcost argentina dirigida por Matías Rispau en la que conocemos a Bannon (Martín Rispau), un superviviente de un extraño apocalipsis que intenta huir de la ciudad en la que está atrapado. Encontrar un walkie-talkie le llevará a conocer a Demian (Germán Baudino), otro superviviente que aparentemente comparte el objetivo de Bannon. Si bien dispone de un presupuesto bajo, hay que reconocer que tiene una factura más que aceptable. El ambiente nocturno y lluvioso ayuda, y recuerda al fabuloso y célebre cómic El Eternauta de H. G. Oesterheld y Francisco Solano López, salvando las distancias, en esa sensación de hostilidad y desasosiego que se respira desde el principio (si bien es cierto que aquí no hay nieve letal, si hay esa lluvia tóxica que lo envuelve todo de peligrosidad) y la aparición de extraterrestres invasores (muy diferentes a los del cómic, lógicamente). En este film encontramos unos cuantos elementos reconocibles en otras producciones: desde los monstruos gigantes de Stranger Things hasta el híbrido de xenomorfo y simbionte marvelita un poco de Hacendado, aunque hay que decir que eso solo es un envoltorio para una historia que conocemos y que parece que no se agota y es aquel dicho de que el hombre es un lobo para el hombre. ¿O no? El ritmo es un poco irregular y el film puede pecar de sobrarle algo de metraje pero en general es una propuesta aceptable para pasar el rato. Es una lástima que se les haya escapado algún error de racord y tenga un final un tanto confuso.
The Wrath of Becky. ¡Becky lo vuelve a hacer! #TerrorMolins23
Secuela de la divertida y salvaje home invasion “Becky” (Jonathan Milott, Cary Murnion, 2020) esta vez dirigida por Matt Angel y Suzanne Coote. Aquí la protagonista ha crecido, ha madurado y ha tenido tiempo para entrenar y convertirse en una superviviente que ríete tú del Bear Grylls ese. En esta ocasión, la zona en la que Becky está residiendo será el centro neurálgico de una manifestación de descerebrados de un movimiento equivalente al Qanon llamado Noble Men. Un percance con uno de estos personajes será el desencadenante de un episodio complicado para Becky del que, como todos esperamos, se vengará. Si te gustó la primera parte, esta es una secuela que está a la altura de su predecesora, con más humor si cabe. Pese a que se puede ver sin haber visto la anterior, recomendamos fuertemente verla antes para no perderse nada. Aquí además aparece el bueno de Stifler (personaje célebre de Seann William Scott en American Pie) como un exmilitar cabecilla de una cédula de un grupo de extrema derecha. En resumen, divertida película de venganza, con buen gore, empoderamiento femenino, sin pretensiones y con buena dosis de mala leche. Si bien puede parecer previsible y sin mucha tensión, nos preguntamos ¿qué más da? Ideal para sesiones en festivales y/o con amigos, palomitas recomendadas pero opcionales.
Malum: bacanal sanguinolenta en la comisaría #TerrorMolins2023
Una policía novata hace el último turno en una comisaría recientemente clausurada en la que trabajó su padre y en la que murió después de un episodio truculento y sórdido un año antes. Durante la noche buscará pistas para esclarecer la muerte de su padre, que ocurrió poco después de detener al peligroso líder de una secta satánica. Engendros malignos, cultistas tarados, vísceras, escenas tremendamente aterradoras, y sangre a raudales se mezclan en este delicioso festival del mal rollo. Por ponerle un “pero”, a veces la trama puede parecer algo confusa con algunos saltos abruptos en los que se mezclan realidad y ficción y de los que se abusa demasiado a medida que avanza la historia (se entiende el porqué del uso del recurso y de la repetición, pero de tanto usarlo se rompe un poco el hechizo). Si bien es un remake de la celebrada Last Shift (del mismo director Anthony DiBlasi), esta versión cuenta con un presupuesto más elevado y una factura más elaborada, perfecta tanto para los que no hayan visto la original como para los que quieran revisar su última actualización.
The Funeral: el crematorio de las buenas ideas #TerrorMolins2023
Un conductor de coches fúnebres tiene el encargo de esconder el cadáver de una chica durante un mes a cambio de una buena suma de dinero. Este es el comienzo de una rarísima road movie en la que el protagonista descubre que el cadáver estaba de parranda (entiéndase el chiste lamentable) y debe protegerlo y cuidarlo durante ese tiempo. El primer tercio de la película es bastante potable y de hecho propone una historia que podría tener muchas posibilidades. Quizás es por ello que el director Orçun Behram intenta mezclar unas cuantas de ellas hasta crear una confusión absoluta. No solo es que no sabes muy bien qué te quiere contar, sino que consigue que se pierda el interés completamente. La interpretación de la pareja protagonista es insulsa y anodina, incluso en los momentos de clímax roza lo inexpresivo. No ayuda demasiado la indefinición de la criatura no-muerta ni la indefinición de las intenciones del supuesto aquelarre maligno. La escena final carente de tensión es de risa involuntaria… ¡Huid, insensatos!
V/H/S 85: dile adiós a tus córneas #TerrorMolins2023
La sexta entrega de la saga para los que anhelan los años del Canal + codificado y de los vídeos de primera del año de la kika, ha llegado a sus festivales favoritos. Como en todas las películas de segmentos habrá alguno que tendrá más interés que otros, pero en este caso todas las historias destacan por su mediocridad. El montaje marca de la casa con esos glitches y desajustes forzados se hace pesadísimo. El reto es ver algo. El uso de la cámara en mano cansa sobremanera. 112 minutazos que son una tortura en sí mismos. Para sacar algo bueno entre el tedio general de todas las historias cabe mencionar el segmento de Scott Derrickson (Sinister, Black Phone) “Dreamkill “, algo original y sanguinolento, perfecto para despertar del sopor generalizado de los fragmentos anteriores (aunque la calidad de la imagen es paupérrima como en el resto, un dolor). Si eres fan de la saga, tírate de cabeza. Si quieres quedarte medio ciego, esta es tu oportunidad. En caso contrario, prueba a ver alguna de las anteriores antes por si las moscas, o pasa de largo. Eso sí, el póster es guapísimo, lo mejor.
No tengas miedo: cuando las pesadillas se vuelven reales #TerrorMolins2023
Peter es un niño de 8 años introspectivo y tímido. No acaba de encajar, la escuela es un lugar hostil, su casa un lugar oscuro. Sus padres son firmes, estrictos, y él, en cambio, tiene mucha imaginación, o al menos eso creen ellos. Hay algo en la casa, algo que no le deja dormir. Peter deberá enfrentarse a sus miedos para superarlos y resolver el misterio que le envuelve. Este sorprendente film, dirigido por Samuel Bodin, de apariencia inocente y, hasta cierto punto, genérico, esconde una historia que tiene más enjundia de la que parece. El bullying, el drama familiar, o la violencia y sus consecuencias tienen un papel capital. Bodin explora este camino sin dejar de lado otros ingredientes de terror puro que hará las delicias de los amantes del género. Podría ser la típica película genérica de jumpscares pero tiene buenos giros de guion, interpretaciones sólidas y en general, es un disfrute tanto para los adictos a los sustos como para los que buscan y rebuscan entre el catálogo de cine de terror.
La mesita del comedor (Caye Casas, 2022): el terror se mete en tu casa #TerrorMolins2023
Película cruda y cruel, sin concesiones, cotidiana, a ratos divertida, y con personajes cercanos, relata un episodio dramático que acaba condicionando la vida de todas las personas que acaban estando envueltas en él. David Pareja y Estefanía de los Santos están soberbios en esta película en la que interpretan a un matrimonio de padres primerizos. Su relación no pasa por su mejor momento y se pondrá a prueba hasta el límite. Es todo un hito que con esta propuesta low-cost sea capaz de transmitir tanto en tan poco tiempo. La historia arranca con una divertida escena en una tienda de centro comercial en el que la pareja discute enfrente de un comercial muy pesado la compra de una mesita para el comedor. Esa decisión es el desencadenante de todo lo demás, que no vamos a revelar… y todos los engranajes van encajando hasta coger velocidad y potencia gracias a un guion acertado que maneja excelentemente el tempo (realizado por Caye Casas y Cristina Borobia). Caye Casas no ha venido a hacer amigos con este film, explora con pericia un terror muy cotidiano y realista, primario, el que más afligido te deja porque te apela directamente, el que te coge por las solapas y te mira fijamente a los ojos y no te suelta. Te sitúa y te deja a tu pedo para que te vayas autogestionando tú mismo con lo que va sucediendo en pantalla. Buena suerte, “amigo”. ¡Disfruta de las pesadillas! El suplicio es corto pero intenso, una experiencia sensorial difícil de olvidar. Difícil de ver, difícil de recomendar, y también de no recomendar.
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