Al filo del mañana: las mil maneras de morir de Tom Cruise

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Imaginaros un Atrapado en el Tiempo de Bill Murray que, en lugar de marmotas, tiene exoesqueletos equipados para repeler una invasión alienígena. Y más o menos no haría falta que os contase nada más sobre el argumento de la película para entender de que va la historia (y que nadie proteste por los spoilers, porque la película ya se ha anunciado así, la novela en la que se basa la publicó hace unas semanas Norma Editorial y el manga está en camino). Edge of Tomorrow o Al filo del mañana, es la adaptación de la novela All you need is kill, del japonés Hiroshi Sakurazaka, protagonizada por un joven recluta que en su debut en el campo de batalla, luchando contra unas criaturas llamadas “mímicos”, es aniquilado a la primera de cambio. Pero en ese mismo instante despierta de nuevo, y se da cuenta de que ha vuelto atrás en el tiempo, un día antes de la batalla en la que había perecido. Y seguirá muriendo una y otra vez, mejorando sus aptitudes en cada nuevo intento.
Pero como ya debéis saber, la versión cinematográfica cuenta con un ya crecidito Tom Cruise, que aunque siga empeñado en ser una auténtica figura de acción articulada viviente, ya no es el chavalín de Top Gun. Es por eso que la película empieza con una extraña ocurrencia para que Cruise, a su edad, termine como recluta raso. Aún así, esto es algo que solo puede molestar a los fans más quisquillosos de la obra original, y es que sea fiel o no a la novela, la cinta de Liman es uno de esos blockbusters llenos de acción y humor a partes iguales, al que no le pides más que puro entretenimiento y te lo da generosamente.
Aunque debo confesar algo. Después de que hace poco me tragase de nuevo ese despropósito hecho a medida que es El Último Samurai, donde Cruise aparece como una especie de superhombre inmortal y superchachi guai, es todo un placer verle morir una y otra vez en esta película; pero es que además lo hace con un gran sentido del humor. Sí, el ahora famoso come-placentas, a pesar de todo lo que se pueda pensar y decir de él, parece que es capaz de reírse de si mismo y dejarse matar de mil y una maneras, incluso algunas de muy ridículas. A todo estoy hay que sumarle un Bill Paxton fabuloso en el papel de sargento de la brigada J, un atajo de freaks que parecen una entrañable parodia de los marines de Aliens. Quizás el de Emily Blunt es el personaje más desaprovechado, porque con las pocas páginas que he podido leer de la novela apunta a ser alguien mucho más carismático. Pero es que ante el protagonismo de Cruise, parece algo difícil hacer un retrato más fiel a su apodo (Full Metal Bitch).
Aunque después de Atrapado en el tiempo, parece incluso difícil poder innovar ante premisa argumental tan particular, lo cierto es que en Al filo del mañana se hace un juego inteligente y divertido con esa mecánica de ensayo-error, que aunque resulta familiar no se hace en absoluto pesado. Es más, lleva la idea incluso más lejos, y con un desenlace que poco tiene que ver con la película de Bill Murray.
La película no pretende en ningún momento ser más de lo que es, y quizás sea por eso que nos ha convencido. Es un blockbuster con mecánica de videojuego pasa-pantallas, puro entretenimiento, lleno de acción, efectos especiales a la altura, y humor, mucho humor. Ya que seguramente pocos esperaban algo bueno de esta película, al final puede acabar convirtiéndose en una de las sorpresas de la temporada. A mi me ha convencido, y creo que lo siguiente será hacerse con la novela y el manga originales.
 
Lo mejor: A pesar de ser ser una mecánica conocida, juega con ella de forma interesante y con mucho sentido del humor.
Lo peor: el personaje de Emily Blunt está algo desaprovechado, y sobra el “momento beso” (que no la pequeña historia de amor).