‘Vengadores: La Era de Ultrón’ o la fuerza de la unión

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Continúa la fase dos (que concluirá con el próximo estreno de ‘Ant Man: El Hombre Hormiga‘) de los «rodajes Marvel» y su adecuación de éste o estos universos al cinematográfico deudor pero con entidad propia respecto a los cómics. Se puede decir que la saga Vengadores es la joya de la corona de este universo, de esta fase, de esta titánica e impresionante empresa que puede no tener fin, afortunadamente. No obstante, la fase tres debería ser el colofón, el tercer movimiento final de esta sinfonía que aglutine todos los hilos argumentales, relaciones entre personajes y cosmogonía, tramas e incógnitas que se van dejando en el camino como miguitas adictivas.

La expectación de Vengadores: La Era de Ultrón (‘The Avengers: Age of Ultron’), que dirige como en la primera entrega Joss Whedon, era máxima. Sin dejarte con la boca abierta, cumple las expectativas y va introduciendo nuevos personajes, en ese «plan global» mencionado. Visión, Quicksilver y la Bruja Escarlata hacen su aparición pero con un truco en estos dos últimos necesario, fruto de los terrenales derechos de autor (son dos personajes del universo X-Men, pertenecientes a Fox y no a Disney). Nada, no obstante, hace peligrar la conjunción cósmica que se avecina en la fase tres, para eso están los guionistas y las infinitas posibilidades de todo este contubernio de superhéroes, líneas temporales y conflictos inter y súper puestos.
Nada voy a contar del argumento no sólo por la petición incesante de la productora de no desvelar nada sino por la lógica inherente a todo lo hablado respecto a lo que nos espera. La mejor forma de disfrutarlo es comparar nuestras horas pasadas y aún presentes de lectura de los cómics con la tela de araña cinematográfica que formará un todo tan apasionante como casi inabarcable y que auguran libros-guía de éxito, necesarios por otra parte. Y del reparto ya ni hablamos, quita el hipo: Chris Evans, Robert Downey Jr., Mark Ruffalo, Chris Hemsworth, Scarlett Johansson, Jeremy Renner, Cobie Smulders, Aaron Taylor-Johnson, Elizabeth Olsen, James Spader, Paul Bettany, Samuel L. Jackson, Don Cheadle, Claudia Kim, Stellan Skarsgard… Como tendréis que quedaros a los créditos finales para la ya tradicional dosis anticipativa -ya sabéis- pues podréis deleitaros con tamaña lista.

Lo que sí diré es que siguen funcionando y seduciendo a partes iguales los prólogos, que Iron Man continua robando planos y planos (o igual es debilidad mía); que no obstante todos los personajes tienen su protagonismo y minutos de gloria de manera equilibrada, anticipando tramas futuras y sin que merme el ritmo general de la película; que bajo su aparente aunque no poco ambiciosa mera intención de entretener y filmar impecables obras en lo técnico, subyace una clara y exitosa vocación de estudio de personajes y de extrapolación a los problemas y tribulaciones del mundo real. Es manido sí, pero es así.
El eje y temática central de la película es el trabajo en equipo, la superación de los problemas basados en la unión y la eterna búsqueda y a la vez dudas sobre la seguridad, sobre el precio a pagar por tenerla de manera absoluta y el debate tan actual de libre albedrío y libertad frente a bienestar con daños colaterales. Como siempre ocurre, las victorias son momentáneas, efímeras, batallas ganadas en una guerra continua que quizá nunca tenga un vencedor. El bien y el mal tienen su propia idea de un orden absoluto, quizá no tan dispar en el fin aunque sí en los medios, o quizás es al revés.
¿El futuro de la saga? 2018, ‘Avengers: Infinity War Part I’ y 2019 ‘Avengers: Infinity War Part II’. Sí, la espera será larga y como veis la planificación es también largoplacista. Pero no pasa nada, los estrenos de las sagas individuales siguen su curso y hay tiempo más que suficiente para seguir disfrutando y asimilando toda la información; para que se pongan al día los que van con retraso, para seguir acumulando horas de vuelo los Premium; para seguir siendo, en definitiva, niños y adolescentes alrededor de un cómic, de historias de semidioses con las debilidades más humanas.