Los siete magníficos, adaptación a nuestro tiempo

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Hace unos días hablábamos de la infame adaptación de Ben-Hur. Pues seguimos con revisiones de clásicos, en este caso el de John  Sturges de 1960 y que a su vez versionaba la obra maestra de Kurosawa «Los siete samuráis». Sin embargo, aunque a poco, la nueva versión de Antoine Fuqua (‘Training Day’,‘Southpaw’) sale bien parada de comparaciones. Nunca hubiera imaginado que el director afroamericano rodara un western pero lo ha hecho y es probable que a Sturges le gustara, como le gustó a Kurosawa la suya.
‘Los siete magníficos’ de Fuqua es fiel al fondo de la película del 60 pero añadiendo los toques ya conocidos del cine hollywoodiense actual: multiculturalidad, mensajes subliminales, corrección política y algo que podríamos definir como «violencia sensible». No obstante el resultado es satisfactorio: una película que engancha desde el comienzo (un muy buen prólogo), que te hace olvidar comparaciones mientras la ves con su predecesora y que, como ocurrió también con su predecesora, disfrutas de un elenco de lujo capitaneado por Denzel Washington. Esta es la gran diferencia: los nuevos siete tienen parecidos pasados, heridas sin cerrar y moralidad más allá de lo monetario pero orígenes muy diversos para adaptarse a los tiempos que corren (un cazarrecompensas de color, un oriental, un comanche, un francés, un mexicano). Sus grandes diferencias y su en principio enrolado por dinero no impedirá que poco a poco gane la lucha por la justicia y les convierta en camaradas.
‘Los siete magníficos’ no oculta por tanto su juego a lo seguro y su intención de amoldarse a los tiempos que corren, variando en el guión a quiénes proteger, quiénes protegen y buscan justicia-venganza. Cuando veáis en los títulos el nombre de Nic Pizzolatto firmando el guión no penséis en una versión oscura por el mero hecho de ser el creador de ‘True Detective’. Nos encontramos ante un western bastante clásico si bien el director intencionadamente o no introduce elementos y matices propios del spaghetti western (de Leone en particular) o incluso ciertos guiños a los dos magnífcos westerns de Tarantino. No hay pues cabida para lo crepuscular y realista de Penckinpah o Clint Eastwood, si bien en la lucha final es inevitable la referencia.
Estamos ante una buena versión del clásico americano del clásico japonés adaptado totalmente a las referencias y tics del cine americano actual, siempre bajo el paraguas del renacimiento del western iniciado en los 90. Más de dos horas de entretenimiento protagonizado como ocurrió en 1960 por grandes estrellas que aboga por el triunfo de la justicia aunque sea violenta y vengativa, por lo sagrado de la propiedad y de la tierra trabajada con sudor y honradez, por la épica de ese triunfo aunque conlleve sacrificio y por la camaradería de un grupo formado por elementos tan dispares y con un pasado oscuro y duro pero noble. Te podrá convencer más o menos pero es cine en estado puro y Fuqua sabe nadar en esas aguas.