Guy Ritchie es de esos directores amados y odiados a partes iguales, pero que nunca deja indiferente a nadie, que ya es algo. Sus películas nunca pasan desapercibidas y desde luego ‘Despierta la furia’ (‘Wrath of man’) no lo hará pero por su virtudes, que son muchas. El director vuelve a contar con un icono del cine de acción como es Jason Statham, como ya hizo en en 1998 con ‘Lock & Stock’, donde el actor debutaba, y siguiendo con ‘Snatch: Cerdos y diamantes’, ‘Revolver’ y la más reciente ‘Five Eyes’.
Guy Ritchie abandona la comedia tras ‘The Gentlemen: Los señores de la mafia’ y vuelve al cine de acción y de qué manera, marcándose una obra que además está -para bien- alejada de los tics habituales del director británico y cargada de una sobriedad formal inusual en él. Ya desde su prólogo y títulos de crédito vislumbramos algo diferente a la típica película de acción con Statham repartiendo a diestro y siniestro. Con una fotografía fría y una imagen granulada, la cinta nos habla de H, un misterioso hombre que entra a trabajar como guarda de seguridad para una empresa de furgones blindados. Tras un intento de robo que impide, los compañeros ven que sus habilidades casan más con un soldado profesional que con un vigilante y se empiezan a preguntar por qué está ahí.
Piezas de una maquinaria bien engrasada
La premisa es simple y enseguida se vislumbra una historia de venganza, pero lo original de esta película es su planificación en forma de puzzle, con sus piezas descolocadas también en el orden cronológico, para así ir descubriendo poco a poco todo el meollo del asunto hasta el clímax final. Statham está acompañado de un gran elenco de actores como Holt McCallany, Josh Hartnett, Scott Eastwood, Jeffrey Donovan, Laz Alonso y Jason Wong.
‘Despierta la furia’ es un remake de la película francesa de 2004, ‘Le Convoyeur‘, dirigida por Nicolas Boukhrief y Éric Besnard, y se nota el tratamiento con ribetes europeos sobre todo en la puesta en escena y la fotografía. Guy Ritchie nos brinda un ejercicio esta vez de sobriedad, dándole más fuerza al relato, sin concesiones a la galería y con escenas milimétricamente concebidas y de una violencia cruda y directa. La música de Chris Benstead ayuda mucho a la ambientación, con una orquestación inquietante que recuerda mucho a la banda sonora de ‘Joker’. Por todo ello, desde luego no estamos ante el típico film de venganza o de robos, una mezcla que casa a la perfección en esa película notable, con aires ‘nolanianos’ de Ritchie y un cambio de registro total tras la excesiva ‘The Gentlemen’.
Preparaos para disfrutar de 118 minutos que se pasan volando y donde vas confirmando a cada escena y capítulo críptico en la que está dividida la trama, que ‘Despierta la furia’ no es un obra magna como ‘Heat’, de Michael Mann, pero se le recuerda por momentos. Un título sin duda para volver a ver y que encumbra aún más a Jason Statham como rey actual del cine de acción más rudo. En esta ocasión, con calidad además.
Estreno en cines: 28 de mayo.
