Diario Festivalero #Sitges2024. Día 2: El de las lágrimas y la sangre a chorro

No os voy a engañar, tenía el plan de llegar al mediodía y que mi primera película fuera Exhuma, pero llegaba demasiado justo con la posibilidad de no poder aparcar a tiempo, así que decidí dejarla para más adelante.

Vistos los comentarios, Exhuma tiene el estilo de The Wailing, y pese a su éxito, es una película que me costó bastante. El rollo chamanes y cultura coreana, no me entra.

Llego entonces con tiempo por si acaso, y aparco a la primera (gracias, Murphy) y paso el rato tomando un café junto a clásicos del festival como Titus, Shaun, Alan y Mellinas. A la que se nos ocurre ir a la entrada del hotel, porque de un momento a otro llegará Nick Frost, el gran Nick Frost.

Además de ver a Nick Frost (no conseguí foto porque se acumuló demasiada peña), sí me crucé con los hermanos Bayona, el actor y la actriz principal de Terrifier 3, Mike Flanagan y Kate Siegel (cracks), Mick Garris (que lo veo cada x años en Sitges), Coralie Fargeat (la directora de La sustancia) y al gran Carles Tamayo:

Super/Man: La historia de Christopher Reeve

Tras este baño stalker, entramos a la primera película, en este caso el documental de DS Super/Man: La vida de Christopher Reeve.

Es un documental espectacular, triste y que muestra la dureza del día a día de un tetraplégico y su familia. El relato se recrudece si ese tetraplégico es ni más ni menos que el hombre de acero, Superman.

Los contrastes, las palabras de los familiares como sus hijos o amigos como Glenn Close, Woopy Goldberg o Genna Davis hace que se te encoja el corazón.

Los trozos más duros que me hicieron soltar una lagrimilla son aquellos que protahoniza su “hermano de otra madre” y mejor amigo, Robin Williams.

Documental a rehivindicar y recomendar.

La sustancia: la película que todos esperábamos

La gran esperada del festival. Nos regalan en la entrada un bolígrafo super chulo y entramos a ver la película.

Me extenderé en otra crítica más completa, pero decir que La sustancia es una peli 100% Sitges, sangrienta, crítica con la sociedad machista y muy muy loca en un final que recoge la serie B de la mano y la enseña sin pudor.

Terrifier 3: Cierre sangriento del segundo día

Para acabar el día otra de las gran esperadas del festival: la tercera entrega de Terrifier.

Vuelve el payaso Art a liarla de nuevo de la manera más sangrienta posible.

La presentan su director, su actor y actrices, y productor.

Pese a ser más grande más fuerte y más cara, la película pierde el efecto sorpresa que para mi tuvo la segunda. Ese efecto sorpresa que te mostraba el “hasta donde puedo llegar” de su director Damien Leone.

Lo intenta subsanar añadiendole al payaso una mitología algo regulera que para mi no acaba de convencer.

Sin embargo, una de esas películas a ver si eres amante del gore loco.

Nada más acabar, de cabeza al coche para volver a casa. Momento en el que veo que se me ha caído la cartera en el asiento del auditori.

Pese al agobio, la consigo recuperar. Gracias al héroe que la ha devuelto a un chico de seguridad.

Eso si que es terror del bueno.

Dí la tuya!

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