Y ya van cuatro. Jaume Collet-Serra y Liam Neeson aúnan de nuevo fuerzas para repetir una fórmula que funciona muy bien: tensión, una actor a la vez de prestigio y de cine de acción, de nuevo contrarreloj para resolver un problema en el que le han metido sin quererlo… Y sin esperar con entusiasmo una más tampoco te produce cansancio la nueva incursión en esta casi saga sin personaje fijo pero con similares características. Lo que está claro es que Jaume, aunque nacido y criado en Barcelona, es un exponente claro del más puro cine de acción o thriller americano. No en vano se formó cinematográficamente allí.
Fotograma de ‘El Pasajero’, con Liam Neeson y Vela Farmiga
‘El Pasajero’ (‘The Commuter’) ya desvela el entorno de la trama. No es precisamente el Orient Express, de reciente renovada versión, sino un tren de cercanías neoyorquino que cada día cogen miles de trabajadores. Y dentro una persona que ha visto algo y no quieren que lo desvele. Liam Neeson es el peón elegido para encontrarle, rehén a su vez de las intenciones de quienes le eligen para el trabajo sucio. Deberá hallar a la persona y a la vez salvar a su familia y a él mismo.
Volvemos a uno de los subgéneros más usados en el genérico de acción: un lugar cerrado, que avanza sin parar a un destino y que a contrarreloj requiere una resolución antes de alcanzarlo. Collet-Serra se nota que ya tiene dominados los resortes y juega sobre seguro sin mayores problemas pero tampoco sin mayores sorpresas o riesgos. Con bajones puntuales y breves, la cinta va ganando en interés y ritmo hasta alcanzar un clímax que satisface cualquier plan palomitero y con algunas de las escenas de acción y de lucha más realistas que uno ha visto.
Sin embargo no hay nada que entusiasme. Todo es más o menos previsible pero el buen hacer del director y la siempre contundente presencia de Liam Neeson compensa. Eso sí, el final es de lo más convencional pero en líneas generales invita a no despreciar una colaboración más aunque según parece ya no se va a producir.
