El perfecto anfitrión

[xrr rating=3.75/5]
John Taylor (Clayne Crawlord) acaba de atracar un banco. Su cara es protagonista de los noticiarios locales y necesita desaparecer de las calles algún tiempo. Herido, y con la policía pisándole los talones, busca un lugar donde esconderse.
Mientras tanto, Warwick Wilson (David Hyde Pierce), se encuentra preparando la cena que va a ofrecer a sus invitados. De repente suena el interfono de su elegante casa de Los Ángeles. El hombre que llama se identifica como un tal John; un amigo de una amiga que necesita un favor.
Warwick, que presume de ser un gran anfitrión, decide correr el riesgo de abrir a John. A medida que transcurre la noche ninguno de los dos puede ocultar su verdadera naturaleza.
Nick Tomnay aterriza en el mundo del séptimo arte de la mejor manera posible. En su primera entrega como director y guionista, El Perfecto Anfitrión (The Perfect Host) se convierte en una de las películas más originales del año. Por fin nos alejamos del humor fácil y tonto al que ya se nos tiene acostumbrados, y que, por mucho que se empeñen no hace tanta gracia como dicen. Así, se nos presenta un thriller lleno de humor negro y cínico que será capaz de enganchar al espectador desde el primer minuto.
Tomnay ha conseguido unir en este largometraje de una manera tan brillante los distintos elementos audiovisuales, de forma que logran que la película no pierda fuerza y se desarrolle con fluidez y coherencia en todo momento.
Dos actores protagonistas con una interpretación extraordinaria se unen a una música y un montaje admirables, para dar vida a esta divertida historia, que sin duda será capaz de hacer pasar un buen rato a todo aquel que la vea.
Además, los puntos de giro con los que cuenta la película resultan tan inesperados como sorprendentes. La trama se va moldeando según éstos, que consiguen dar un toque espontáneo al largometraje. Y es que en contadas ocasiones es prácticamente imposible conseguir adivinar el devenir de la película.
Aún así, todo esto no hubiera sido posible sin los dos protagonistas de este film: David Hyde Pierce y Calyne Crawlord, ambos forman un tándem que funciona a la perfección y dotan a la película de toda la brillantez que le caracteriza. El actor que encarna al hermano de Fraiser, David Hyde Pierce, se lleva todo el peso del largometraje. Y creo que diciendo que su interpretación es magnífica nos quedaríamos cortos.
En definitiva, no estaría de más echar un vistazo a esta película que se perfila como imprevisible, admirable y extraordinaria. Vamos, que no tiene desperdicio.