Aunque siempre ha ocurrido, vivimos una época donde cada vez es más frecuente el estreno de actores como directores y guionistas incluso. La verdad es que, con mayor o menor fortuna, no se han apreciado muchos fiascos o bodrios y algunos de esos acercamientos se han tornado en pistoletazo de salida para un autor total con mucho que decir. Es el caso de Jonah Hill, con más mérito aún sabiendo de dónde partía: las comedias gamberras. Pero ahí le tenéis: ya ha sido nominado dos veces a los Oscar, robando planos al mismísimo Di Caprio en ‘El lobo de Wall Street’, cambiando su aspecto totalmente tras adelgazar un montón de kilos y ahora escribiendo y dirigiendo esta ópera prima aclamada por la crítica y presentada en el festival de Toronto.
‘En los 90’ (‘Mid 90s’) recrea con espíritu de nostalgia ochentera su infancia en un barrio de Los Ángeles en plena década de los 90. Rodada en formato 4/3 para dar mayor realismo, recrea con absoluta verdad y pulso un verano cualquiera de una pandilla cualquiera a la que se une un chaval cualquiera de 13 años al que le viene la lógica metamorfosis adolescente, llena de rabia, rebeldía, deseo de integración y exploración del sexo y de las drogas. Pero no esperéis un argumento concreto o un ambiente chungo. Bueno sí, es un barrio conflictivo y los chicos no son precisamente angelitos pero su humanidad traspasa la pantalla y te da la sensación de no contemplar una película, sino estar detrás de una abertura natural a su mundo, comprendiéndolos en sus reacciones y actos, en sus sueños y miedos, en sus contradicciones, en sus momentos censurables y en los nobles.
‘En los 90s’ no es un debut como autor cualquiera, porque eso es, un autor dándose a conocer con humildad y rotundidad a la vez, con ese elemento tan complicado en el cine: contar algo con verdad. No es pedantería cinéfila porque es igual de difícil o más hacer una superproducción, pero esta historia requería eso: una cámara que parece que no está ahí, unos diálogos sacados de la calle, escenas divertidas y dramáticas que te llenan porque sabes que el director las ha vivido; unos actores desconocidos que se nota vienen de ese mundo y quizá no están actuando tanto; una música de calidad que sólo aparece en los momentos justos junto con temazos de la época.
La autenticidad, la destreza como director y el guión sencillo pero lleno de matices hacen de Johah Hill un autor a tener en cuenta en el futuro. A nada que mantenga algo la frescura de su ópera prima, se augura una filmografía notable.
