Hay algunas películas, pocas, que te dejan pegado al asiento y en shock, una vez que aparecen los títulos finales de crédito. Sales rumiando el film y deseando sentarte a teclear la crítica. ‘Hunt’ es una de ellas, un thriller político de acción y espionaje que supone el rotundo debut del protagonista de ‘El juego del calamar’, Lee Jung-jae. Dirige, escribe y protagoniza un abrumador juego de estilo, fuerza, emoción y acción que sigue situando al cine coreano como referente en cantidad y calidad del cine mundial. Uno de los mejores thrillers de los últimos años, así de simple.
Lee Jung-jae cambia totalmente de registro tras su papel de fracasado jugador empedernido que se apunta a un juego macabro en ‘El juego del calamar’, para enfundarse un impecable traje y una implacable actitud como agente de espionaje coreano, un equivalente a la CIA norteamericana, en la convulsa Corea del Sur de 1980, tras el asesinato del presidente Park por parte de la inteligencia coreana y haciéndose el ejército de nuevo con el poder. Corea del Norte ve en ello una oportunidad para una invasión futura y envía a un espía. Dos altos cargos deben de perseguir al infiltrado, pero a la vez cada uno de ellos sospecha que el otro puede ser el topo que mueve todos los hilos…
UN ARGUMENTO FASCINANTE CON ACCIÓN TREPIDANTE
‘Hunt’, presentada en Sitges, lo tiene todo, y parece mentira que Lee Jung-jae se juegue una ópera prima en algo tan complejo de rodar, que podría haber quedado fatal o como un mero ejercicio de acción sin más. Es un actor venerado en su país y Asia, y tenía fácil quedar muy bien con un sencillo debut, intimista o personal, pero no, optó por no apartarse de los sentimientos nacionales, de filiación, amistad, pero en medio de un meollo político y de espionaje de alto voltaje, que ríete tú de los argumentos de míticas películas americanas al respecto con la Guerra Fría de telón de fondo. Un juego de niños al lado de esto.
Porque hay mucha historia verídica que además servirá al en ocasiones ‘ombliguista’ Occidente a profundizar, desconocedores de toda esta historia reciente de finales del siglo XX, donde se jugaba el futuro no sólo en despachos de Washington, Londres o Moscú. Oficialmente, a día a de hoy, la guerra de Corea no ha finalizado, con el último telón de acero que queda en el mundo, al margen de la nueva Guerra Fría entre China y USA.
‘HUNT’ NO DA CONCESIONES
Ni da lecciones morales o éticas. Hay mucho espionaje, una trama que a veces cuesta seguir con lo complejo de los nombres, pero también de intereses cruzados y donde no hay buenos absolutos, aunque quizá sí un mal absoluto: el de cualquier gobierno, da igual de qué índole, que está dispuesto a todo a costa del pueblo. Pero ‘Hunt’, si bien su componente sensible y patriótico está muy presente, se aleja de cualquier atisbo de película patriótica estilo americano y va directa al grano, centrándose en una narración trepidante pero precisa, una dirección deslumbrante y unas escenas de acción que en nada tienen que envidiar a las de la venerada ‘Heat’, de Michael Mann, o de grandes títulos de espías del cine norteamericano.
‘Hunt’ lo pone fácil por un lado y trata al espectador como un adulto por otro, es decir, te ofrece un espectáculo impresionante, pero cuida la puesta en escena, los diálogos y la trama con mimo, quedándote más o menos claro ese trozo tan vital de la historia de las dos Coreas. Una década de los 80 muy oscura también allí, con una dictadura en el sur tan reprobable como la del norte. Y, tras este convulso panorama político, una paranoia de espionaje y de recelos mutuos entre norte y sur, pero también dentro del organigrama del gobierno surcoreano y de sus agencias de inteligencia.
Y así, va avanzando la película con giros bien entramados que te llevan a un tramo final de película donde no sabes quién será quién y qué ocurrirá, ni siquiera el porqué o para qué, con un mensaje de fatalidad y absurdez de estas luchas entre países hermanos. Un final brutal, lleno de acción, violencia, pero también sentimiento, coraje, contradicciones y certidumbres morales que te deja con la boca abierta y con la seguridad de haber asistido a una de las óperas primas más tremendas de los últimos años, da igual de qué cine.
EL CINE ORIENTAL TAMBIÉN COMIENZA A SER UN REFERENTE
Como antes señalábamos, si aún Occidente sigue ensimismado de sí mismo, con títulos así, sin duda muestra que Asia ha llegado para quedarse no solo en la política global, la economía, el comercio, sino en la cultura en general y el cine en particular. El cine oriental siempre ha gozado de prestigio y tiene títulos míticos, pero con películas como ‘Hunt’ te das cuenta de que, si los protagonistas fueran estrellas de Hollywood y el director Michael Mann o Scorsese, podría ser considerada una obra maestra del género.
En este caso, aunque siempre subjetivo, si obviamos esos sesgos habituales y que este film no tendrá la distribución de una superproducción hollywoodiense, a pesar de que su actor-director es conocido mundialmente gracias a ‘El juego del calamar’ o ‘Deliver us from Evil’, quizá quede como una cinta de culto en el género y un simple buen debut de una estrella del cine coreano. Pero no, ‘Hunt’ es mucho más que eso, y no deberías perdértela.
Resto del reparto: Jun Hye-jin (‘The Beast’, ‘The Throne’), Heo Sung-tae (‘El Juego del Calamar’, ‘Tunnel’, ‘Beyond Evil’), Go Young-jung (‘Sweet Home’, ‘Alchemy of Souls’), Jung Man-shik (‘Escape from Mogadishu’, ‘Beasts Clawing at Straws’, ‘Veteran’) e incluso aparición especial de Hwang Jung-min (‘Deliver us from Evil’, ‘A Violent Prosecutor’, ‘El extraño’).
Fecha de estreno: 4 de enero de 2023.
