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Es complicado realizar una crítica neutra sobre una película que no va a impactar al espectador tanto como este se espera. Es entretenida. Estamos hablando de la vida de un héroe para la mayoría de las personas que se acercan a la sala de cine, ilusionadas porque van a ver la vida del creador del imperio de la manzana. Muchos de nosotros somos propietarios de alguno de los productos de la marca, que usamos muchas veces como objetos de lujo.
Es importante tener bien controladas las expectativas sobre esta película, ya que está basada en unos hechos reales que distan de lo que Hollywood ha plasmado en las grandes pantallas. Por lo menos, es esto lo que opinan los personajes en los que se basa la película y es lo que opino yo después de haber hechado un vistazo a su libro homólogo. Siempre que Hollywood ha hecho una adaptación de la vida de alguien nos arriesgamos a convertirlo en un personaje magno a fuerza de licencias cinematográficas y que este personaje al final resulte siendo o un héroe o un súper villano. Podemos ver a un Steve que se droga, que es promiscuo y que le miente a sus amigos para poder sacar tajada de sus habilidades y salir de situaciones en las que su poca destreza social le ha metido. También se nos muestra a un Jobs ilusionado por crear y aprovechar el momento, obsesionado por el ahora y por cambiar el mundo, sin ningún interés en sus amigos ni en su pareja; recuerda a películas como Amadeus o Una mente maravillosa en las que se muestra el punto flaco de los grandes genios: afrontar los conflictos sociales y tener buenas relaciones personales.
La simbología usada es un gran acierto (las drogas, su peinado, el vehículo que usa…), aunque el Sr. Director Joshua M. Stern no es nada sutil con las tomas poco disimuladas, como a la hora de enseñarnos cada etapa de la vida de Jobs marcándola con un tipo de calzado diferente. Creo que en este punto he de hablar de la banda sonora que, a modo de herramienta para involucrar al cinéfilo amante de la manzana a las situaciones, cae en el uso de sinfonías estoicas y bélicas a gran volumen. Según avanza se comienzan Viagra Online a usar piezas de los 70 y los 80, lo que realmente sí ayuda a entrar en la temática y favorece la película.
Ashton Kutcher hace un gran trabajo mimetizando los gestos, poses, frases y tono de voz de Jobs, incluso llegó a adoptar su dieta. Todo esto junto a su gran parecido con Jobs ayuda a achacar el prejuicio que podamos tener hacia él y le hace salir airoso de esta actuación. No pude evitar hacerme la misma pregunta que me hice cuando supe que Ben Affleck sería el nuevo Batman, “¿No había otro actor disponible?”, pero bueno, repito, sale airoso de esta.
El protagonista también se apoya en viejos buenos lobos de mar como son Dermot Mulroney (A propósito de Schmidt, 2002), J. K. Simmons (Spiderman, 2002) y James Woods (Once Upon a Time in America, 1984) que te hacen sentir de una manera confortable. Supongo que es un recurso de Stern y de su novato guionista Matt Whiteley para echar una mano a Kutcher y conseguir atraparnos en la temática con caras conocidas del cine de ayer.
Sabiendo que Joshua Michael Stern y Matt Whiteley ya tenían entre manos el proyecto antes de la muerte de Jobs y que este fue sacado a la luz apresuradamente para aprovechar el tirón comercial de lo sucedido hay varias cosas que se quedan en el tintero, como su desaparición. Se enfrentaron a los dilemas que deben suponer enmarcar en poco más de dos horas toda una vida profesional y personal en la que se habla desde la adopción de Jobs, su paso por la universidad, sus viajes espirituales, la creación de su empresa, el business is business, los plagios de las otras compañías, el despido de su propia casa y el cómo se acerca de nuevo a su familia y retorna a Apple para hacerse cargo de la misma y hacerla puntera en innovación de nuevo. Me queda la sensación de haber visto una serie de flashbacks. La verdad es que se trata de una biografía profesional no de su vida entera así que muchos podrán tildar un desacierto a la hora de titular la película Jobs y no “Apple” o «Jobs in Apple».
Os dejo con un regalo al final de la película, algo así como un juego de parecidos razonables…
