La autopsia de Jane Doe: respuestas en tu interior

Qué mejor que un director noruego para recrear una atmósfera y una historia tan oscura y fría como ésta. André Ovredal firma su segundo film en inglés con nota alta. Sitges lo ha expresado con el Premio Especial del Jurado. ‘La autopsia de Jane Doe’ parte de una premisa simple y le saca todo el jugo posible hasta vaciar la fruta como un forense vacía un cadáver.

La impecable parte inicial de la película pone el listón muy alto para su desarrollo y final. He de decir que mantiene el tipo a pesar del casi inevitable final más de película menor pero que no lastra el notable conjunto que tejen el director y los espléndidos protagonistas: Brian Cox y Emile Hirsch. Si aquellos estómagos delicados están intentando autoconvencerse de que la película no girará todo el rato en torno a una autopsia pues prefiero serles sincero y prevenirlos de lo que les espera.
‘La autopsia de Jane Doe’ consigue con creces el propósito de todo film de terror: mantener el interés, crearte un mal cuerpo continuo, sobresaltos medidos y bien ejecutados, silencios engranados y un escenario de lo más tétrico aunque aquí lo tienen fácil: es una morgue y sala de autopsias de un pueblo de la América profunda. El espectador se hace las mismas preguntas y sabe tan poco como los protagonistas. El crimen colectivo e inexplicable que abre la cinta contiene un cadáver sin signos de violencia y debe analizarse lo antes posible para obtener respuestas de su hallazgo y del crimen en general. Ovredal da una lección de ambientación y dirección que ya te tiene ganado para el resto del metraje a pesar de no mantener la excelencia hasta el final por un guión bien hilado pero que extiende unas propuestas tan interesantes y originales que al final le es imposible cerrarlas con igual nivel.
‘La autopsia de Jane Doe’ es un exponente del buen momento del género, con nuevas propuestas y al mismo tiempo un buen uso de los recursos más clásicos, sin efectos ni grandilocuencias, frío e intenso a la vez, aséptico y orgánico. Recomendable abrirse en canal para disfrutarla como ellos hacen con los cuerpos que sólo muestran externamente la muerte pero que en su interior guardan las respuestas a sus vidas y a su final. Ah, y especial mención al trabajo de la actriz que «da vida» al cadáver: una belleza interrumpida y un rostro que hiela la sangre.