Está claro que Facebook ha supuesto una revolución dentro de internet.
500 millones de personas lo utilizan en todo el mundo, lo que supone casi un 10% de la población. Si tenéis en cuenta la de gente que no tiene acceso a internet, es como decir que prácticamente todo el mundo tiene una cuenta. Y, a pesar de que el supuesto objetivo de esta red social es estar en contacto con los amigos, la verdad es que hay, sobre todo, dos razones por las que la gente la utiliza:
-Fardar
-Cotillear.
Partiendo de esta premisa, está claro que la gente querrá cotillear, también, sobre el creador de este invento que, en 6 años, ha pasado de ser la idea de un universitario bastante freaky a una empresa de más de 25.000 millones de dólares.
Y eso es, ni más ni menos, lo que hace esta película. Nos relata el nacimiento y crecimiento de Facebook a través de sus etapas (red social de Harvard; red social de las universidades americanas; red social de las universidades del mundo; red social del mundo) y, sobre todo, lo que les supuso a sus creadores y a quienes se cruzaron en su camino de expansión. Como dice la frase promocional del film: “No se pueden tener 500 millones de amigos sin tener algún enemigo”.
Escrita por Aaron Sorkin y dirigida por David Fincher, con un estilo muy personal que introduce algunos elementos originales como la fotografía Tilt & Shift (consistente en hacer que una imagen real parezca una maqueta y que es utilizada en toda una escena del film), la película coge cuerpo gracias a la actuación de los tres protagonistas (Jesse Eisenberg, Justin Timberlake y el futuro Spiderman Andrew Garfield), que, comandados por un gran Eisenberg dan vida al creador de facebook, Mark Zuckerberg, a su socio y cofundador Eduardo Savering (Garfield) y al ceador de Napster y accionista de Facebook Sean Parker (interpretado por Justin Timberlake).
Con un ritmo fluido a lo largo de todo el metraje, podemos ir viendo la evolución de los personajes a medida que el dinero y la fama van entrando en sus vidas y cómo estos dos factores van alterando sus relaciones y complicándolas.
Una película entretenida y muy bien hecha, que no cae en los tópicos de otros biopics.
4,5 estrellas de la muerte para la historia de Facebook y de su creador.
