LEGO La Película

[xrr rating=4.5/5]
Lo de LEGO hace años que es todo un fenómeno, y no me refiero exclusivamente a los juguetes, sino a todo ese mundo paralelo de videojuegos y otras historias que han creciendo alrededor de la marca. De pequeño había jugado horas y horas con LEGO, pero hasta hoy era totalmente ajeno a estos videojuegos de Star Wars, Marvel o DC protagonizados por muñequitos de LEGO. Y os puedo asegurar que después de haber visto la película, me han entrado ganas de conocer más ese mundo, e incluso de recuperar por un momento las piezas que usaba de pequeño (una pena que mi padre los hiciera desparecer en una mudanza – gracias…).
Confieso que iba con expectativas realmente bajas a ver esta película, pero en pocos minutos ha conseguido conquistarme y mantenerme con una sonrisa en la boca a lo largo de toda la película, intercalando a menudo algunas carcajadas; de esto va la peli de LEGO, de reírse, de divertirse. El ritmo a lo largo de los 100 minutos aproximados que dura es frenético, y en pocas ocasiones suelta el pie del acelerador, pero no importa, porque la acción es tan fluida y los gags tan buenos (y bien puestos), que cuando te das cuenta ya se ha terminado.
La mezcla de un stop-motion soberbio, y una mayor parte de CGI imitando el stop-motion, hacen que visualmente sea todo un espectáculo digno de ver en 3D, ¿y es que de qué otra manera debería verse una película de LEGO, algo que siempre hemos podido tocar con las manos? De hecho, de entrada parece imposible que nos creamos una película que está hecha a base de piezas de LEGO, pero consigue un equilibrio perfecto entre lo espectacular de una película de animación CGI actual y la artesanía y realismo del stop-motion… y ojo que esto no tiene la plasticidad de la plastilina. Matrícula de honor en este apartado.
En cuanto a la historia, no deja de ser una especie de parodia de El Señor de los Anillos, mezclado con las típicas historias de «el elegido» (¿hay un género para esto?), y en definitiva, no es nada que no hayamos visto miles de veces, pero tampoco hace falta mucho más, e incluso hay algunos giros interesantes. En realidad, como decíamos, aquí lo más importante es el sentido del humor, los cameos, y esa sensación de estar delante de una de las mejores sesiones de juego con LEGO que jamás podrías haber imaginado de niño. Pero no es una estupidez, en absoluto. Es una película inteligente, y se desmarca de muchas de esas otras de animación que se hacen a partir del ya muy sobado manual de instrucciones: «Haga una película que guste a niños por la aventura y a los papis por sus bromas». Porque al menos a mí, supuestamente adulto, me ha gustado en todos sus aspectos, e incluso soy capaz de perdonar toda la moraleja, algo sobada, que desprende.
Si habéis llegado a ese punto en que las películas de animación actuales os parecen previsibles, LEGO La Película os puede sorprender e incluso haceros recuperar la fe en este tipo de productos. Eso sí, haber jugado a LEGO de pequeño siempre será un plus para el espectador. La película recoge, en parte, el testigo de la saga Toy Story en cuanto a ese espíritu infantil que no deberíamos perder jamás, nos hace recuperar esas ganas de jugar, de ser creativos, de construir, y en definitiva, de olvidarnos del mundo entre carcajadas.
Lo mejor: prácticamente todo.
Lo peor: sí, la moraleja está muy manida ya (pero por decir algo).