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Sé que llega San Valentín pero ni eso justifica esta película tan absolutamente olvidable y además ni siquiera se estrena en estas fechas tan señaladas sino en abril. Salvo los más acérrimos consumidores de cine romántico con expectativas mínimas, no me pueden acusar de anti romántico porque si la ven (aunque recomiendo no perder dos horas) se darán cuenta de lo almibarado, artificioso e insulso film.
Pues no, no se trata de ser más o menos romántico. Incluso los menos sensibles, aunque sólo sea por sentido estético, cuando menos se les pondrá un nudo en la garganta con escenas de ‘Los puentes de Madison’ o ‘El paciente inglés’, por poner dos ejemplos de dramas amorosos con personas de verdad, historias con fuerza y temas universales. ‘Lo mejor de mi’ (‘The best of me’) ni siquiera admitiría comparación alguna con películas así, pero es que ni siquiera saldría bien parada en una confrontación con telefilms de sobremesa dominical.
Por dónde empezar: da igual, nada se salva en algo tan típico y con tanto tópico. Chico se enamora de chica en la adolescencia y se reencuentran años más tarde para un entierro de un amigo común. Se tuvieron que separar y el destino obra el reencuentro. Entretanto, toda una pléyade de clichés metidos con calzador: chica dulce con tío desarraigado pero noble, los malos del pueblo como hilo conductor del drama, el dilema de dejarlo todo por esa persona, el viejo que da un hogar, el destino, planos de prados y estrellas, poses con y sin camiseta, y frases de lo más manidas.
‘Lo mejor de mi’ sin duda provoca lo peor en uno, al menos en cuanto a paciencia y aguante se refiere. Para colmo los protagonistas (Michelle Monaghan y James Marsden) no tienen química alguna y la historia es tan previsible como carente de interés y ritmo narrativo. Es una sucesión tras otra de escenas vacías y planas; ni siquiera hay la más mínima chispa aunque sea para rozar el ridículo y al menos pensar que se tomaron la película a broma pero no, el director Michael Hoffman parece que se lo toma muy en serio.
Lo dicho. Recomendable esperar a que la estrenen en televisión una apacible tarde domingo y ponerla como la perfecta excusa para una buena siesta, aunque ni siquiera la música parecería ayudar a ello. No obstante no puedo dar fe, que conste. Soy un tío serio y aguanté toda la película estoicamente.
