Está película es un buen broche final para cerrar esta nueva saga del Planeta de los Simios que comenzó en 2011 con la buena película de James Franco. El Origen del Planeta de los Simios era interesante y explicaba como la buena fe de los científicos para curar el Alzheimer podía tener consecuencias devastadoras para la especie humana. En esa película nos volvían a explicar porque simios inteligentes poblaban la tierra. Atrás quedaron las míticas películas de Charlton Heston o el desastre de Tim Burton. Hay que reconocer que la segunda película de esta nueva saga es más flojilla, pero os aseguro que está última es un peliculón!!
Para empezar la temática es diferente, es la guerra pura, entre humanos que como pasa actualmente resuelven sus diferencias a tiros y entre simios que aunque preferirían la paz se ven abocados a responder a las atrocidades cometidas contra su pueblo.
Con este panorama encontramos a César el líder de los simios protagonizado magistralmente por el actor ya especializado en personajes CGI Andy Serkis. Es una pasada como después de borrar el rostro del actor, percibimos a un simio hecho por ordenador capaz de transmitirte la tristeza, alegría o la rabia más absoluta. Me quito el sombrero y les doy mis dieses al equipo de Motion Capture y a Andy Serkis ya que César se sale durante toda la saga.
Como hemos dicho esta peli trata la guerra en su mayor crudeza, donde vemos las atrocidades más absolutas sin respetar ningún derecho humano. El coronel interpretado por Woody Harrelson hará cualquier cosa para aniquilarlos sobre la faz de la tierra. Él mismo perdió a su hijo por una enfermedad traída por los simios, dicha enfermedad deja a los humanos sin habla y les va quitando el intelecto de manera rápida y gradual (como una especie de Alzheimer más virulento y contagioso). Después de ejecutar a su propio hijo, no tiene ningún miramiento con quien contraiga la enfermedad, la sentencia de muerte es instantánea al menor síntoma. Woody Harrelson sabe que para acabar con los simios la clave es acabar con su líder, no le importa matar bebés simios o a sus madres para cumplir su misión. Ante este panorama algunos simios se unen a los humanos contra César por miedo a ser aniquilados, especial mención al traidor de Winter, un Gorila albino que es un claro homenaje a Copito de Nieve, el único Gorila albino encontrado hasta la fecha que pude ver con mis propios ojos cuando era niño en el zoo de Barcelona.
En esta película vemos lo peor de cualquier guerra: la nula reflexión de los soldados cuando hay un conflicto bélico. No rigen, sólo cumplen órdenes. También vemos lo fácil que es caer en el ojo por ojo y querer vengarte por las atrocidades sufridas. Sin embargo esa nunca es la mejor solución y también acabamos viendo los daños colaterales que siempre se ceban con los más débiles; los niños que se quedan huérfanos y desamparados. Incluso veremos campos de concentración donde los simios son torturados y obligados a trabajar sin agua ni comida.
Pero no todo es drama por eso se incluye a un pequeño simio apodado Bad Ape interpretado por Steve Zahn que le da el toque cómico a está película tan trágica. Por supuesto hay otra parte de la humanidad que no comparte los métodos del Coronel y que le intentará parar los pies a base de bombazos. Entre medio de este fuego cruzado tendremos a todo el pueblo de César que intentará apañárselas para poder escapar de ese conflicto como si de la película cadena perpetua se tratase.
En resumen, está película de 140 minutos no te dejará indiferente y te mantendrá en tensión e interesado en todo momento. Compartirás la rabia de la venganza, el dolor por la traición y la alegría al comprobar que tus seres queridos están sanos y salvos.
Lo mejor: La relación entre el coronel interpretado por Woody Harrelson y César. También la relación entre César y sus amigos más fieles.
Lo peor: Que Winter aka “Copito de nieve” sea un traidor y que no tenga un papel más protagonista. 😉
