Los Pecadores («Sinners») es un pepinaco de película. La ambientación, la MÚSICA, el desarrollo, los actores, el cuidado. TODO.
Es el Abierto hasta el Amanecer de la segregación racial en los campos de algodón de la américa profunda, pero además es una película de acción, y sin embargo tiene toques de terror, pero por encima de todo, es un canto de amor a la música, al blues y a la música negra.
En especial relevancia pongo la escena del baile (ya sabréis cual digo cuando la veáis), que pasa a ser historia del cine. Así, directamente.
Un divertimento de más de dos horas que pasan como un suspiro, lideradas por Michel B. Jordan por partida doble y acompañado por Hailee Steinfield y Jack O’connell entre muchos otros. Ryan Coogler (Creed, Black Panther) sabe como dirigir una película con crítica a la historia racial y darle un toque especial.
Quizás la mejor película de lo que llevamos de año.