En el cine actual, con los ya prácticamente ilimitados e indistinguibles de la realidad efectos especiales y de imagen, parece misión imposible sorprender y seguir creyendo en la magia del cine, aunque ya a otros niveles menos pueriles que en el cine clásico. Pues ‘Misión: Imposible-Fallout’ hace honor a su nombre y busca, como el ya máximo referente del cine de acción actual junto a Jason Bourne, el Ethan Hunt de Tom Cruise, rizar el rizo de lo inverosímil y brindarnos un espectáculo blockbuster que supera el ya de por sí gran nivel medio de toda la saga. Cierto es que nunca había asistido a tanta risa en una proyección ante determinadas escenas imposibles, pero no comprendí cómo en otros títulos igualmente inverosímiles se toman tan en serio unas mismas acciones.
Se hubiera podido esperar eso, con Christopher McQuarrie repitiendo de director y un hilo del que tirar de la anterior entrega ‘Nación secreta’, pero es muy loable la intención que rezuma toda la película de alcanzar la excelencia y ofrecer al espectador la máxima calidad dentro de lo imposible de muchas de sus escenas, pero qué diantres, de eso va la saga, de misiones imposibles. A nadie engañan. Y lo consiguen con creces, con un guión sólido, secundarios con carisma (impecables el Superman Henry Cavill, que se destapa como un gran villano, Angela Basset, Alec Baldwin, Sean Harris), giros continuos tan del género y una factura de diez. Pensábamos que la persecución de ‘Ronin’ era insuperable pero esperad a ver ésta, también como París de fondo. Debe de ayudar eso también.
Pero ‘Misión: Imposible-Fallout’ no se queda en lo que ya demandamos de por sí: un espectáculo continuo de proezas imposibles, acción, toques de humor, escenarios espectaculares, falsas identidades… Se añade con acierto y al final necesario para el avance de la trama un mayor acercamiento a la psique del protagonista, a sus miedos y traumas, que parece mentira pero los tiene, quizá anticipando el hecho de que se está haciendo viejo, pero sin restar potencia a sus habilidades y riesgos. La mejor saga de acción junto con la de Bourne, de menor realismo y mayor engaño, pero es que esa es la misión de esta saga: conseguir el más difícil todavía en escenas de acción, hacer una montaña rusa más grande y con más loops. Y lo logra, vaya si lo logra. Una de las mejores cintas de acción de los últimos años, aunque las comparaciones que se están dando con ‘Mad Max: Fury Road’ o ‘El caballero oscuro’ me parecen excesivas. Pura diversión y adrenalina. Larga vida a la saga.