Tras un estreno que ha calado bastante bien en el mundo cinéfilo pro-terror como es Talk to me, y a la espera de la secuela de La monja, este verano estamos recibiendo sorpresillas que cumplen bastante con lo que quieren: dar miedo.
Entrmedio de ese batiburrillo también se estrena No tengas miedo (o Cobweb en su título original). La película nos centra en una familia relativamente normal que vive en una casa vieja, donde el hijo empieza a escuchar voces tras la pared.
Sus padres, protagonizados por Lizzy Caplan y Antony Starr (The Boys), lo pasan por alto haciendole creer que son imaginaciones suyas.
Y de ahí hacia adelante, como los de Alicante. Ambientado en la época de Halloween, la película juega a hacerte creer una cosa cuando tiras hacia la otra, sospechar de todos y pasar las escenas entre algún susto muy conseguido (la escena del sueño del niño es una de las más terroríficas en mucho tiempo).
Se puede notar cierto parecido a la magnífica peli de animación stop-motion Coraline, de Henry Selick que también dirigió Pesadilla antes de navidad. En esa película, la protagonista, Coraline, encuentra un agujero tras la pared de la casa que le lleva a un mundo igual que ese pero con personajes super siniestros.
Cobweb recoge ese guante y le da su propio toque, dejando una buena película de terror que pese a que la recta final pierde toda la finura, a mi me convence para pasar un buen (mal) rato.
Lo peor de todo, el poster. Cuando la veais lo entenderéis.
