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Runner Runner, de Brad Fruman, es un thriller que me recuerda un poco a “21 BlackJack”. Película en la que un chico «bueno» se mete en temas de apuesta y acaba metiéndose en líos. Sólo que en esta no nos vamos a Las Vegas y no es el protagonista el que apuesta… Nos des
plazamos a Costa Rica para apreciar sus paisajes y sus gentes a la vez que una trama de corrupción en el mundo del juego online se va perfilando. Richie Furst (Justin Timberlake) es un estudiante de Princeton que necesita dinero para pagar sus estudios. Cuando pierde lo que le quedaba en un casino online y descubre que le han timado, viaja a Costa Rica para encontrarse con el dueño, Iván Block (Ben Affleck), donde acaba uniéndose a él y adentrándose en un lugar del que luego siempre es difícil salir…
La película, bastante predecible, no aporta nada nuevo. Lo mejor, las imágenes. Tanto las playas como las fiestas, todo tiene luz y color y le aporta un punto positivo a la película. También oír a Timberlake y Affleck hablar español en algunas escenas de la película (siempre que se vea en VO) tiene su gracia. Gemma Arterton, que hace de Rebecca Shafran (Chica de Block – chica de Furst, al principio uno no sabe), tiene un papel un tanto intermitente. Aparece y desaparece sin darle mucho sentido a la cinta hasta el final.
¿Recomendaría esta película? No. ¿Diría que no la vieran? No.
Simplemente es una película más de las miles que hay para pasar el rato…
