Las comedias románticas nunca pasan de moda y raramente envejecen. Es momento de palomitas, de sólo reír o también a veces de sacar un pañuelito entre risa o sonrisa. Las hay más gamberras, más clásicas, más atrevidas y originales como la más reciente y magnífica ‘Palm Springs’. Sin llegar a ese nivel casi superior, ‘Sin malos rollos’ (‘No Hard Feelings’) es una digna sucesora de buenos títulos de un género que gusta a casi todos, sea por convicción o puro entretenimiento.
Aparte de un guion ágil, unos diálogos chispeantes y mucho humor y situaciones delirantes, la comedia romántica debe de pivotar sobre un hecho tan irrefutable como imprescindible: la química de la pareja, de sus dos protagonistas. Y en este primer condicionante, aprueban con nota tanto Jennifer Lawrence como el menos conocido Andrew Barth Feldman. Puede incluso sorprender más, por su predominancia en papeles dramáticos o románticos, la actriz, más aún cuando no es una comedia romántica al uso, sino más bien es una comedia gamberra más al estilo de las comedias americanas sexuales de los 80. Tanto es así, que en Estados Unidos ha recibido la calificación R.
Jennifer Lawrence en una escena de ‘Sin malos rollos’
Entre dos aguas
‘Sin malos rollos’ se desmarca por tanto del común del género y nos brinda una desternillante historia donde el personaje que interpreta Lawrence es la que va detrás de un introvertido adolescente virgen, obsesionada por acabar con esa condición del chico. Puede parecer ciencia ficción pero resulta de lo más creíble, con la mencionada química entre los dos protagonistas. Pero la estrella indiscutible, donde se nota que es una película para su lucimiento, es Jennifer, que muestra su registro más excesivo pero siempre medido, sus dotes para la comedia y lo gamberro. Ya conocíamos sus dotes dramáticas y románticas, faceta que también tiene tiempo de mostrar en este film de mezcla perfecta entre el exceso, el gag y lo emocional.
Una cinta de género que dejará buen sabor de boca y una sonrisa al salir del cine, con una dirección que se nota experta, puesto que Gene Stupnitsky ya había dirigido anteriormente ‘Chicos buenos’, otra comedia políticamente incorrecta pero sin caer en la caricatura, como es el caso de ‘Sin malos rollos’.
Estreno: 23 de junio.
