Día 2. Debido al trabajo que me da de comer debo aparecer en el festival a la hora de recoger los tickets para el día siguiente. Sin saltarme ningún límite de velocidad, el record BCN-Sitges es palpable. Y total, para nada. La casa Muda que será proyectada el sábado no necesita de tickets… mi gozo en un pozo.
Así pues decido ver alguna otra película.
Kaboom, que ya fue seleccionada para el festival de Cannes, cuenta la extraña historia de los sueños recurrentes de un joven de 18 con gustos sexuales poco definidos (Thomas Dekker).
Una larga pasarela de chicos y chicas guapas se van paseando por la pantalla entre escenas cómico-gay-sexuales y paranoias destructivas. Metido en un misterio cíclico, Smith (Dekker) empieza a descubrir como sus pasos podrán cambiar no solo el curso de su joven vida sino el destino del mundo entero.
Sin llegar a su nivel, la película puede llegar a tener un puntito de parecido a la gran Donnie Darko, de Richard Kelly, que visitará el festival. Sin embargo es bastante extraña y puede decepcionar al espectador a medida que llega a sus títulos de crédito, pues el final, lejos de esclarecer, deja la película a un nivel peor del del comienzo.
Sin más, un 2’5 sobre 5.
Y sin más, nuestro escueto día 2 acaba aqui. Tras pasearme por el bar, cruzarme con Eduardo Noriega y de nuevo, con Jaume Collet-Serra, director de La huérfana y jurado oficial del festival, encaro el camino de vuelta, no sin antes descubrir que ya hay niñas haciendo cola para el evento twilight del día siguiente. Nos espera un sábado de locura.
