Tercer día de festival y nos lo tomamos de manera familiar. Empezamos el día algo cansados (hemos dormido 5 horas) y con algo de resaca pero nos metemos a ver Deadstream en el Retiro.
Deadstream habla de las aventuras de un youtuber que se dedica a hacer locuras en sus streamings, y no se le ocurre otra que meterse en una casa encantada. Magnífica crítica humorística de los recursos de los streamers, risas y algún susto al estilo Evil Dead en una de las pelis que más hemos disfrutado hasta ahora.
Luego nos metemos a ver Kids vs Aliens, una peli que tiene un nombre muy molón pero que nos decepciona bastante. Niños gritando toda la peli, soltando tacos, mucha serie B o Z, y un guión bastante idiota. De esas que si ves en Sitges, aún, pero no la verás en ningún otro sitio.
A partir de ahí nos dedicamos a pasear, a pintarnos de zombies, a ver a Robert Englund de nuevo, y asistir a la Zombie Walk con mucha mucha gente.