Como ya viene siendo habitual, cuando el sol deja de picar tanto y ya empieza a oler a castañas, miramos hacia el sur, hacia ese pueblo costero que tanto gusta a turistas, y tan cotizada está para vivir en un piso el día a día. Miramos a Sitges.
Son ya muchos años de acreditados (creo que 14) y ya conocemos muchas caras y nos movemos como kong en la isla calavera: con soltura. Tras las míticas curvas de las costas del Garraf (paso de pagar 8 euros de peaje si lo puedo evitar) llegamos y aparcamos alrededor del epicentro: del Auditori del Meliá.
Este año nos regalan una tote bag amarilla. Que tiempos aquellos que te daban una mochila. Tengo unas 10 y cada vez que las ve mi mujer me quiere matar porque ocupan mucho. No le falta razón, pero son como las cabelleras que recogían los indios, son mis trofeos, y el triunfo de esta pequeña web de cine llamada Especialista Mike.
Este año, a diferencia de otros, solo tenemos 30 pases para prensa Vampire. Sinceramente, más que suficiente. Pero eso provoca que haya días que tengas que bajar la marcha a primera, y te ves solo 1 o 2 películas, sino las cuentas no salen.
Y eso es lo que pasa hoy. Veré solo dos películas.
Como soy un ansias, no puedo esperar más en casa y llego a Sitges dos horas antes del primer pase. Tiempo más que suficiente para recoger la acreditación y hacer el segundo cafe con leche del día en el bar del auditori. 2’85 eur. Casi como si fuera un sturbucks.
Allí me encuentro a los míticos Alan Wolf y Shaun Elay a los que les hago la broma que los veo antes a ellos que al Kong del logo. Luego ya me junto con Andrés de Block Surprise y nos ponemos en la cola del Auditori donde nos reencontramos con gente como Titus, Deckard o Baldoví para ver la primera, la esperada precuela de Verónica llamada Hermana muerte, del gran Paco Plaza.
Podéis ver la flash review aquí:
Durante el pase, y concretamente al minuto 5 del corto Ahora vuelvo que precedía la película (corto muy recomendable), un altavoz ha decidido empezar a soltar ruido de no funcionar. Tras unos 15 minutos de algún que otro silvido de algún estresado, lo han solventado, llevándose el operario una gran ovación. Que siga la fiesta, habrá pensado.
Y como suele pasar siempre en Sitges, y pese a tener 35 minutos, al acabar nos dirigimos al Retiro un poco con el cohete en el culo. Bajada directa y a ver Suitable Flesh con Heather Graham y Barbara Crampton.
Es gracioso ver como una película puede no gustarte nada y tras hablar con otra gente, le acabas viendo cierta gracia. A mi me ha parecido un desastre en el que Heather actúa fatal, con una música de peli porno barata y un aroma a película de tarde de domingo que apestaba. Luego me han dicho que la peli ya juega a eso, a parecer mala. Y la verdad es que si te la tomas así no está mal, pero el problema es que a mi me ha convencido y realmente me ha parecido mala.
Atentos porque Barbara Crampton, 12 años mayor que Heather Graham le pasa la mano por la cara en todos los sentidos que podáis pensar.
Mientras pardaleo por el pueblo veo que un grupo de estudiantes han puesto un Pasaje del terror gratuito en Sitges. Digno de ver.
Las cosas siguen más o menos igual: paradetas de merchandising en la playa (he visto una con camiseta MUY chulas que no me suena haber visto antes) y gente disfrazada de zombie paseando y asustando. Viéndolos me ha venido una reflexión a la cabeza. La verdad es que estaban muy bien caracterizados, tanto que parecían zombies reales… a lo que he pensado «si un día viene un zombie de verdad y tiene la mala idea de empezar por Sitges durante el festival, nadie reparará en él y lo tomarán a cachondeo».
Mientras pasa esto, se está proyectando The Childe, una buena película coreana sobre la que tengo esta Flash Review:
Como es hora de ir a recoger a los niños al cole, cojo el coche mientras Paco Plaza y el equipo de Hermana Muerte se hacen fotos en la red carpet. Espero que les vaya muy bien, y espero que los que la veáis disfrutéis de la peli. EL 27 de Octubre en Netflix.
Para el resto, yo hoy me retiro a coger fuerzas que mañana me hago maratón de 5 peliculones.