Tercera temporada de la serie estrenada en 2019 con el nombre de «Slasher Solstice» dirigida por Aaron Martín (creador de la serie) y, en esta ocasión, Adam MacDonald. Sus protagonistas son Baraka Rahmani (doblada en España por Andrea Villaverde), Salvatore Antonio (doblado por Dave Rogers), Lisa Berry (doblada por Amalia Cantarero), Paula Brancati (doblada por Marina Céspedes), Gabriel Darku (doblado por Diego del Arco), Dean McDermott (doblado por José María Agulló), Erin Karpluk (doblada por Laura Ramírez), Mercedes Morris (doblada por Henar Hernández), Ilan Muallem (doblado por Carlos Pons), Rosie Simon (doblada por Marta Argota), Joanne Vannicola (doblada por Julia Martínez), Paulino Nunes (doblado por César Martín) y Jim Watson(doblado por Javier Abengózar).
La serie continúa con el mismo esquema de los anteriores, presentando personajes nuevos y un nuevo asesino, pero en este caso supera a sus dos antecesoras temporadas. Comparada con la primera, mantiene el buen ritmo que mantenía durante toda la temporada, pero tiene un final muchísimo mejor conseguido. Si en la primera parecía un final rebuscado e inconexo con el resto de la temporada, aquí realmente tienes la sensación de que el asesino era esa persona.
Comparada con la segunda, sencillamente me ha parecido que está mejor conseguida que la segunda (mejores muertes, mejor ritmo, mejores actuaciones, la trama mejor desarrollada…). También me gusta más la identidad del asesino, la segunda a mi entender engaña demasiado al espectador.
No es que la trama sea perfecta porque si te paras a analizar los distintos elementos eres consciente de que tiene determinados agujeros, pero si consigue un mejor producto como global. Es una trama que consigue unir, mejor o peor, las distintas subtramas que se han ido tratando.
Las interpretaciones son correctas aunque no especialmente destacables, por lo que no me explayaré mucho al respecto. Los personajes reflejan distintas personalidades de la sociedad llevadas al extremo, constituyendo irritantes en ocasiones, lo cual hace que empaticemos con el asesino y que no nos importen, incluso nos alegren, la mayor parte de las muertes.
También me resulta interesante la serie en cuanto a la temática porque los siguientes aspectos de la sociedad: el racismo y la homofobia en las sociedades capitalistas, especialmente hacia los musulmanes, las consecuencias de llevar una vida excesivamente orientada hacia la liberación sexual (con una abstracción total de los sentimientos de los demás), las consecuencias del hedonismo de la sociedad moderna, la excesiva dependencia a las redes sociales y, por otro, realiza una especial crítica al odio y las persecuciones que se generan en las redes sociales. Lanza el mensaje de que deberíamos intentar ponernos en el lugar de los demás antes de amenazar a otros amparándonos en el anonimato, y pensar que todos alguna vez hemos dicho algo de lo que luego nos arrepentimos.
En fin, si no te gusta el género slasher no veas esta serie ni, por tanto, esta temporada. Pero si te gusta, adelante, es una temporada correcta. Además, como cada temporada tiene una historia distinta, las puedes ver en el orden que quieras, así que te recomiendo sumergirte directamente en este bloque de edificios y disfrutar con una cerveza cada vez que muera alguien.
