Star Trek: Más allá. Rumbo a los orígenes, señor Spock!

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Justin Lin (varios Fast & Furious) coge el relevo (difícil relevo) de JJ Abrams para dar vida a la tercera entrega de esta rejuvenecida saga galáctica. Tras sorprender a fans y no fans, Star Trek y Star Trek en la oscuridad cosecharon numerosas buenas críticas por el ligero cambio de rumbo (dándole un toque algo más Star Wars, cosa que llevó a Abrams donde lo ha llevado) y un lavado de cara del estilismo de la saga.
Star Trek: Más Allá retoma las aventuras del Capitán Kirk, Spock y la tripulación del Enterprise en un viaje que los lleva a los confines del universo donde encuentran la cápsula de una mujer que ha escapado de una emboscada a su tripulación en una nebulosa inexplorada y enigmática. Kirk, Spock, Sulu, Bones, Scotty, Uhura, Chekov y compañía, como buenos exploradores aceptan la tarea de investigar que ha pasado e intentar de rescatar a la tripulación perdida.
Así como Star Trek y En la oscuridad rompían claramente con el Star Trek clásico, Más Allá va, a la contra de su nombre, Más acá. Vuelve un poco a las aventuras clásicas en el espacio, un poco de Flash Gordon, Forbidden Planet, las mismas Star Trek originales. Digamos, menos destrucción y más aventura.
Ambientada con la apoteósica banda sonora de Michael Giacchino (estoy enamorado de su música trekkie desde el reboot), Star Trek nos presenta nuevos personajes, el malo malísimo Krall interpretado por un irreconocible Idris Elba, y la genial Jaylah interpretado por Sofia Boutella con un guión, ojo, del mismo Simon Pegg. En este guión, el protagonismo de los personajes se reparte mucho más. Así como las otras se centraban en el dúo Kirk – Spock, en esta los minutos están repartidísimos, algo así como Los Vengadores 2, pero sin parecer tan forzado.
Las escenas de Bones (genial Karl Urban) y Spock (Zachary Quinto) dan los toques de gracia, al igual que las del siempre genial Scotty (Simon Pegg), seguidos por un Capitán Kirk (Chris Pine) algo más maduro y preocupadizo que en las anteriores acompañado por el malogrado Chekov (Anton Yelchin), actor que murió recientemente en un accidente y al que se le dedica la peli junto al eterno Leonard Nimoy, el Spock original, al que se homenajea junto al resto de la tripulación original en una escena dedicada a buscar el aplauso del fan clásico.
Además de ellos los buenos trabajos de Uhura (Zoe Saldana), un sorprendete Sulu (John CHo) que se revela como personaje homosexual (algo que no nos debería sorprender lo más mínimo siendo una saga donde hay hasta sexo entre especies) conformando uno de los elencos más bien avenidos y concordantes del cine actual.
A destacar escenas espectaculares como la de la moto, o la escena musical, novedosa a la par que sorprendente. Además de un estilo de mover la cámara algo diferente que en las anteriores: mucho giro en vertical y mucho juego con las perspectivas del espacio y de el no tener un suelo fijo ni un arriba ni un abajo.
En fin, que Star Trek: Más allá sigue la buena estela de las predecesoras y te anima a querer ver más nuevas y espectaculares aventuras de la Enterprise.