Continuando este pequeño viaje, nos topamos con una película sobre un amor adolescente que fue estrenado en Japón en 1995, siendo la primera película del estudio en utilizar el fomrato de sonido Dolby Digital. Fue tal la influencia de la película que uno de sus personajes, “El Barón”, uno de los pocos elementos realmente mágicos que aparecen en la novela imaginado por la protagonista que se inspira en una escultura, fue reutilizado para la película “Haru en el Reino de los Gatos”.
La película está dirigida por Yoshifumi Kondō y con guion de Hayao Miyazaki. Para su doblaje prestaron sus voces Youko Honna en el papel de Shizuku Tsukishima, Issei Takahashi en el papel de Seiji Amasawa , Takashi Tachibana en el papel de Seiya Tsukishima, Shigeru Muroi en el papel de Asako Tsukishima, Shigeru Tsuyuguchi en el papel de Barón , Keiju Kobayashi en el papel de Shirō Nishi, Yorie Yamashita en el papel de Shiho Tsukishima, Minami Takayama en el papel de Profesora Kosaka, Maiko Yoshiyama en el papel de Yuko Harda y Yoshiki Nakajima en el papel de Sugimura.
En España, la versión que aparece en Netflix, el doblaje, respectivamente, corre a cargo de Sara Iglesias, Juan Alfonso Arenas, Abraham Aguilar, Diana Torres, Juan Amador Pulido, Jorge García INsúa, Sara Heras, Marta Górriz, Desirée Álvarez y Diego del Arco.
“Susurros del corazón” es una película realista pero que está impregnada de mucha magia tanto por la protagonista como por ciertas escenas que muestran un relato que escribe en las que aparecen elemento fantasiosos. Además, las relaciones entre los personajes principales en algunos momentos transpiran cierto encanto mágico que resulta muy agradable. Además, la película está perfectamente narrada, con un ritmo muy ágil que hace que estés pendiente de ella hasta un final que seguro te sacará una sonrisa.
La animación es impecable, como es propio del Studio, mostrándonos zonas de la Japón urbana preciosas y cargadas de detallismo. A diferencia de otras películas que te muestran la belleza de las zonas rurales, en esta película te muestra que en las ciudades también puedes encontrar lugares que desprenden magia por su belleza.
Es una película de personajes en la que se nos muestra la evolución y madurez de Shizuku, una chica en plena adolescencia muy imaginativa, amante de la lectura, muy desastre, un poco perezosa y muy distraída. Es un personaje que no he podido evitar comparar con Alicia de Lewis Carroll, especialmente en una escena en la que se dedica a perseguir a un gato (no conejo) por pura curiosidad de saber dónde va, conduciéndola a un mundo mágico como el de una tienda de antigüedades. En cualquier caso, es un personaje con el que te identificas enseguida por sus defectos y que te acaba ganando conforme la vas conociendo.
Cobra importancia también el principal hobby de Shizuku: la escritura. Desde el principio se nos muestra que es un personaje que ama leer y toda su personalidad (con su imaginación, curiosidad y despistes) nos deja entrever que se le daría bien, pero también te deja muy claro que es un personaje un poco perezoso. No obstante, conforme avanza la película, la pasión del personaje irá creciendo, mientras el personaje aprenderá a luchar por sus sueños.
Un personaje muy importante en esa evolución va a ser Seiji, el coprotagonista del film que va a contrastar mucho con la protagonista principal. Es un personaje con una importante barrera que le hace parecer prepotente al principio, pero que enseguida te das cuenta que tiene un interior muy interesante por descubrir. Además, enseguida consiguen transmitirte la madurez del personaje convirtiéndose en una especie de modelo a seguir para Shizuku. Mientras ella se dedica a la escritura pero sin que se le vea escribir durante la primera mitad de la novela, la película te muestra como Seiji dedica mucho tiempo a su pasión (fabricación de violines), llegando a sacrificar incluso sus estudios y sus relaciones personales para lograr su sueño. Así, Seiji se convierte en el modelo a seguir para Shizuku quien se da cuenta de que tiene que luchar por sus sueños como él haría.
De este modo, la película muestra la importancia de luchar por nuestras pasiones, por lo que nos gusta aunque no sea lo socialmente mejor visto. Pero, no se limita a lanzar un mensaje demasiado optimista y poco realista sino que te quiere mostrar que debes estar dispuesto a luchar por tus sueños, pero con la consciencia de que puedes fracasar y de que vas a fracasar muchas veces hasta que consigas ser bueno.
Sin duda, lo que más me ha gustado es la relación entre ambos protagonistas. Como se enamoran al principio sin conocerse y se van dando cuenta de que tienen gustos en común, como cuando hablan se dan cuenta de que ambos se sienten igual y cada uno aprende a complementarse con el otro. La película consigue desarrollar una relación adolescente muy bonita sin el toxicismo de otras películas ya que ninguno va a pedir al otro que sacrifique sus sueños por estar con el otro, sino que ambos se van a apoyar desde un principio. Hay una frase preciosa al final que dice así: “no quiero ser una carga para nadie. Si voy contigo, será para ayudarte”. Esa frase resume perfectamente lo que es una relación sana, lanzando un mensaje que creo que es muy positivo para los adolescentes, una relación en la que cada uno debe tener su individualidad para crecer sin depender del otro (sin ser una carga ni un soporte para el otro) pero ayudándose.
En definitiva, es una película que recomiendo a los amantes del cine romántico, especialmente para los adolescentes, pues creo que podría hacerles reflexionar mucho sobre el tipo de relaciones que quieren en su vida.
