Un matrimonio se muda con sus dos hijas a un nuevo piso de un barrio residencial de un país nórdico. Ida (Rakel Lenora Fløttum), la pequeña de las hermanas, buscará adaptarse a su nuevo entorno y conocer nuevos amigos. En un parque cercano a la casa conocerá a Ben (Sam Ashraf) y a Aisha (Mina Yasmin Bremseth Asheim) que hará migas con Anna (Alva Brynsmo Ramstad), la hermana autista de Ida. Los cuatro pronto se darán cuanta de que poseen poderes.
The Innocents (Noruega, 2021, Eskil Vogt) es un thriller sobrenatural de cocción lenta. Los jovencísimos actores llevan el peso de la película con excelencia. La inocencia mezclada con superpoderes transporta al espectador a situaciones aterradoras. La experimentación como base de crecimiento y conocimiento para los niños aquí se llevara al extremo.
Sin duda apela a otras películas de niños malrolleras como Quien puede matar a un niño (España, 1976, Narciso Ibáñez Serrador) o el pueblo de los malditos, tanto la original de 1960 o la versión de John Carpenter; pero el referente más parecido que le veo es con el fabuloso cómic de Katsuhiro Otomo, Pesadillas (Norma Editorial). Si les gustó la película no duden en leer el cómic.
Como amante de los gatos aborrezco la escena del gato, en esta y todos las películas que para impactar al espectador deciden ejercer la violencia contra animales, y más si es de manera tan explícita. Se agradecen ideas más innovadoras.
En resumen, The Innocents es una gran película que lleva al espectador a lugares incómodos y que plantea situaciones que son fácilmente identificables en la realidad pese a aludir a poderes sobrenaturales. Deja un poso que invita a la reflexión más allá de los golpes de efecto.
