Dos hermanos extremadamente dependientes uno del otro deben hacer frente a un misterioso acosador. Wilson es un aspirante a profesor en horas bajas y Daphne está superando un trauma personal. When I Consume You (EE. UU. 2021, Perry Blackshear), es un thriller intimista con elementos sobrenaturales con tintes de drama de película de tarde.
En principio no parece una mala premisa y pese a un arranque interesante el film va perdiendo fuelle a medida que avanza el metraje. El guion flojea a cada giro de la trama hasta llegar a un tercer tercio que roza el despropósito. Las actuaciones de los dos hermanos son correctas pero no memorables, el ritmo es lento y atropellado. El personaje del acosador es MUY cansino, sus mejores minutos son los de la primera aparición.
Pese al tufillo de telefilm constante, el director intenta contar una historia diferente, desestructurada pero que consigue despistar más que sorprender. Es una película olvidable desde el minuto 1 de finalizar el visionado.
— SPOILERS A CONTINUACIÓN —
Es una lástima que algunas secuencias de la película puedan expulsar al espectador con tanta eficacia como la siguiente (versión personal de lo que ocurre en el film): Daphne le dice a su hermano: «Wilson, no te puedo ayudar (en un enfrentamiento en la calle), soy un fantasma». Unos minutos más tarde, Daphne le estampa un tablón de madera del copón en el torso de su hermano… Muy torpe.
Otro ejemplo es el «entrenamiento» de Wilson consistente en comer huevos crudos a razón de x + 1 al día, correr un rato y darle de hostias a dos palitos en forma de cruz enganchados con cinta aislante. Las escenas de pelea son bastante ridículas y las lentillas del demonio son del bazar de la esquina.
